29/6/12

ME PIERDO... PORQUE SOY LÓGICO

Por primera vez (y es que la edad no perdona) me he perdido en el parking de Carrefour.


Llegué solo, a las 10,30 de la mañana; aparqué sin problema y lo primero que hice al bajarme del coche, fue memorizar dónde lo dejaba:

"21-G, color malva, planta -1"

Y sin más, agarré uno de esos carros de "a euro" y ascendí a comprar. 

Una vez cumplida la misión, aparcado el carro en su sitio y recuperado el euro, con sendas bolsas asidas en las manos, descendí a la planta antedicha, pero, al parecer, no lo hice por la misma puerta por la que había entrado y... ¡me perdí!

Llegué a las columnas señalizadas con la letra G, pero todas tenían números pares... 20, 22, 24, 26... ¡pero dónde demonios estaban los impares!. Fue entonces cuando tropecé con mi sobrina Pili. Y es que, aunque no lo esperes, la familia siempre está al quite.

- ¡Tío!... ¿Qué haces?

- Pues intento localizar mi coche, que lo dejé junto a la columna 21-G y ahora no la encuentro.


Fue entonces, cuando esa bombilla diminuta que aún ilumina, a ratos, mi conciencia, en un fugaz destello, me hizo ver que, al otro lado de la columna se hallaban los impares.

Cuando le conté a mi mujer que me había perdido en Carrefour, su razonamiento me dejó de piedra:

- Te pierdes porque eres lógico.

- ¡Coño!... ¡ésta si que es buena!

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